Cambios en la inmunidad por el envejecimiento

Información

El timo, uno de los órganos del sistema inmunitario, es el sitio donde ciertas células inmunitarias llamadas linfocitos T o células T maduran. El timo comienza a encogerse (atrofiarse) después de la adolescencia y hacia la mediana edad es sólo de aproximadamente el 15% de su máximo tamaño.

Algunas de las células T destruyen directamente partículas extrañas y otras ayudan a coordinar otras partes del sistema inmunitario que se especializan en atacar diferentes tipos de infecciones.

Aunque el número de células T no disminuye con la edad, su funcionamiento se reduce, lo cual hace que se debiliten partes del sistema inmunitario.

EFECTO DE LOS CAMBIOS

El sistema inmunitario pierde su capacidad para combatir infecciones a medida que uno envejece. Esto incrementa el riesgo de enfermarse y puede hacer que las vacunas sean menos efectivas. Las vacunas contra la gripe u otras vacunas pueden no funcionar tan bien y es posible que su efecto protector no dure tanto como se espera. La capacidad del sistema inmunitario para detectar y corregir defectos celulares también declina, lo cual ocasiona un incremento de los cánceres asociados con el envejecimiento.

A edades avanzadas, el sistema inmunitario también parece volverse menos tolerante a las células del propio cuerpo. Algunas veces, se desarrolla un trastorno autoinmunitario, en el cual se confunde por error tejido normal por tejido extraño y las células inmunitarias atacan ciertos órganos o tejidos.

Otras cosas también incrementan el riesgo de infecciones. Los cambios en la marcha, en la sensibilidad, en la estructura cutánea y otros "cambios normales de la edad" aumentan el riesgo de lesión y las bacterias pueden ingresar a través de la piel rota. Una enfermedad o una cirugía pueden debilitar aún más el sistema inmunitario, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones posteriores. La diabetes, que se presenta con más frecuencia con la edad, también puede llevar a la disminución de la inmunidad.

El envejecimiento también afecta el proceso de curación de inflamación y de heridas. La inflamación es una respuesta inmunitaria: cuando el sistema inmunitario cree que hay una dificultad, envía más células al sitio del problema, lo cual causa inflamación, dolor, enrojecimiento, calor e irritación. La inflamación a menudo es un signo de infección, pero también se puede presentar como parte de un ataque autoinmunitario.

Muchas personas mayores sanan de manera más lenta. Esto puede estar directamente relacionado con cambios en el sistema inmunitario o puede ser el resultado de otros problemas, como la diabetes o la arterioesclerosis, que lleva a que se presente disminución del flujo sanguíneo a algunas partes del cuerpo como la parte inferior de las piernas.

Asimismo, muchas personas de edad toman antinflamatorios (para controlar afecciones como artritis), los cuales se sabe que retardan el proceso de cicatrización de heridas.

PROBLEMAS COMUNES:

PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES

Así como las vacunas de rutina son importantes para prevenir enfermedades en los niños, algunas vacunas de rutina son importantes a medida que la persona envejece. Las vacunas para el tétanos (Td) en adultos se deben aplicar cada 10 años (se puede aplicar un refuerzo antes si se presenta una herida sucia).

Igualmente, el médico puede recomendar otras vacunas, como Neumovax (para prevenir la neumonía o sus complicaciones), la vacuna antigripal, la vacuna contra hepatitis y otras. Estas vacunas opcionales no son necesarias para todas las personas de edad avanzada, pero para algunas son apropiadas.

El hecho de mantener un buen estado de salud ayuda y esto implica:

TEMAS RELACIONADOS:


Actualizado: 12/13/2010
Versión en inglés revisada por: Michael Langan, M.D. Department of Geriatrics, Massachusetts General Hospital, Boston, MA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. En caso de una emergencia médica, llame al 911. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. © 1997- A.D.A.M., Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.
adam.com